Son nuevos tiempos. Y es que hoy, después de más de 70 años, el imperio Británico tiene un nuevo rey. La coronación del rey Carlos III tuvo la tradición británica de la ceremonia con nuevas normas protocolares, mostrando que a través de royals como Kate Middleton están listos para aires más modernos.

Un detalle que se llegó a saber a los medios, fue que los nuevos reyes pidieron expresamente que la nueva Princesa de Gales, Kate Middleton, no llevara una tiara. Es por ello que decidió llevar un tocado joya que al final de todo se llevó las miradas a nivel mundial. Recordemos que su anterior título era Duquesa de Cambridge. Eso hoy finalmente cambió.

Su atuendo estuvo lleno de simbología. El Manto de la Real Orden Victoriana, raso de seda azul oscura, con ribetes escarlata y un forro de tafetán de seda blanca respaldaba solemnemente su nuevo rol como futura reina. Adicionando a esto que llevaba sobre él la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana bordada en oro, insignia de la orden de caballería creada por la reina Victoria. Hoy en día la gran maestre es la princesa Ana, hermana menor del ahora rey Carlos III.

El vestido es de color marfil en crepe bordado a mano que tiene motivos florales los cuales han sido también borados, con motivos de cardos, narcisos, tréboles y rosas. Estos son los símbolos de las naciones del del Reino Unido. A juego unos zapatos de estilo clásico. Tanto madre como hija llevaron diseños de Alexander McQueen, una de las casas de moda favoritas de Middleton para estos momentos protocolares. Es tanta la cercanía que la túnica que llevaba la princesa Charlotte fue diseñada por Sarah Burton, directora creativa de la marca, quién supervisó que ambas princesas llevaran cada detalle de acuerdo a la ocasión, por eso los símbolos de la túnica fueron los mismos motivos antes mencionados.

El famoso tocado. Al pedir que nadie más llevara tiaras durante la coronación, la ahora princesa de Gales encargó un tocado de hojas tridimensionales hechas con hilo de plata y cristal a la sombrerera Jess Collett, quien trabaja para Alexander McQueen. Muy similar en diseño al que llevó la pequeña princesa y ambas compartiendo estilo de peinado, con el pelo recogido.

Los guiños a la realeza también fueron parte del look, se hizo presente el joyero de la Familia Real Británica, con pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a Diana de Gales. La reconocida pieza tiene de nombre ‘Herradura y Laurel’, su diseño destaca por una doble curva de varios cortes de diamantes, con un grupo de piedras de talla marquesa en el centro, del que cuelga una sola perla plateada del mar del Sur. A su vez, y bajo el manto, llevó también el collar de festón de Jorge VI, de 105 diamantes, una pieza que este monarca ordenó confeccionar para su hija Isabel II en el año 1950 y que durante sus 70 años de reinado fue usado por la difunta reina en múltiples ocasiones.

Un detalle que tampoco pasó desapercibido aunque no estaba en el protocolo fue que tanto Camila, Kate Middleton y la princesa Charlotte se vistieron de blanco. Un guiño a Isabel II, pues el día de su coronación ella y su corte de damas de honor también vistieron dicho color.

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