Lila Nikole celebra sus 15 años con “Quince”: una colección vibrante, audaz y auténtica

La pasarela del Mondrian South Beach se convirtió en el epicentro de la moda y la celebración el pasado domingo 1 de junio, cuando la diseñadora de trajes de baño y vestuario Lila Nikole Rivera presentó su deslumbrante colección “Quince”, en honor a los 15 años de su marca homónima: Lila Nikole Collection.

La colección “Quince” fue una explosión de estilo que dejó claro por qué Lila Nikole es una de las voces más fuertes del swimwear latino actual. La pasarela se llenó de piezas dramáticas: desde bikinis mínimos hasta trajes completos con tiras cruzadas, pasando por capas transparentes, chaquetas ligeras, faldas con flecos y tops de inspiración corsetera.

Los colores —tan protagonistas como las siluetas— jugaron entre lo eléctrico y lo cálido: fucsias intensos, amarillos neón, aqua vibrante, rojos apasionados, morado profundo y detalles en negro, todo con estampados florales y geométricos que reflejan el ADN visual de la marca.

¿El toque especial? Un traje de baño con la bandera de Puerto Rico, que fue parte el desfile, y alegró a la audiencia. Un acto de amor por sus raíces y por las nuevas generaciones.

Una charla entre Camaleónicas y Lila Nikole Rivera

En medio del caos post-pasarela —fotógrafos, celebridades, medios y brindis de celebración—, desde Camaleónicas logramos robarle unos minutos a la mente detrás de este universo de color.

Camaleónicas: Primero que todo, ¡felices 15 años!
Lila Nikole: ¡Muchas gracias!

Camaleónicas: ¿Cómo empezó todo esto? Porque tener una marca es una cosa, pero dar ese primer paso que lo cambia todo es otra.
Lila Nikole: Caí en el diseño de trajes de baño por accidente. Fue un proyecto para la universidad y descubrí que se me daba muy bien. Hacía uno, compraba tela, hacía otro, y así comenzó. En realidad, estudié diseño de vestuario, no swimwear.

Camaleónicas: Dicen que el swimwear es como las matemáticas bien hechas…
Lila Nikole: ¡Exactamente! Esta industria es dura. Pero ese primer año, mis cuatro o cinco diseños aparecieron en todas las editoriales importantes. Supe que tenía algo y seguí. Y aquí estamos, 15 años después.

Camaleónicas: ¿Cómo se siente llegar a esta etapa?
Lila Nikole: Este año fue muy caótico, pero el resultado fue hermoso. Estamos preparadas, y se siente bien ver lo lejos que hemos llegado.

Camaleónicas: ¿Qué representa “Quince” para ti, más allá del aniversario?
Lila Nikole: Como puertorriqueña, los 15 son un rito de paso. Quería rendir homenaje a mi nacionalidad. Vas a ver muchos elementos hispanos en la colección, incluso uno de los primeros trajes que hice y otro con mi bandera en la pasarela. Es un mensaje para las nuevas generaciones: sí se puede.

Camaleónicas: Y lo has logrado sin socios ni inversores…
Lila Nikole: Sí. Nadie me ayudó. No tengo financiamiento. Lo que tengo es trabajo duro, constancia y corazón. A las chicas que lean esto les digo: si realmente lo quieres, encuentras la forma. El “no” no significa no, significa: busca otra forma.

Camaleónicas: ¿Tres palabras que describen tu marca?
Lila Nikole: Fuera de lo ordinario, siempre atrevida, y divertida.
Camaleónicas: Como tú misma. Tu energía es igual de potente.
Lila Nikole: ¡Gracias! Fue un placer hablar contigo.

Una noche entre estrellas, beats y celebración

El desfile no solo marcó el aniversario, sino una verdadera fiesta fashionista. En el front row brillaron nombres como Flo Rida, Cuba Gooding Jr., Pink Sweat$ y el legendario Alonzo Mourning, quienes aplaudieron cada paso con entusiasmo. Tras el show, la celebración continuó en un exclusivo after party presentado por Casamigos Tequila, con cocteles personalizados y sets de DJs Dinero, Epps, Cool Blaze y Mad Linx que mantuvieron la vibra hasta entrada la madrugada.

“Quince” no es solo una colección. Es una declaración: de independencia creativa, de orgullo latino, y de poder femenino. Lila Nikole Rivera ha demostrado que no hay una sola forma de triunfar en la moda, y que cuando el talento se mezcla con determinación y autenticidad, los sueños no solo se cumplen: se convierten en legado.