El ejercicio del agradecimiento ¿Por qué no practicarlo y esperar algo diferente?

Desde pequeña me enseñaron que uno puede y debe vérselas por uno mismo. Que nadie te va ayudar y por ende no hay que depender de nadie. ¿Un poco deprimente verdad? Bueno, cuando uno va creciendo y madurando va entendiendo los contextos donde realmente aplicar aquello que te enseñaron tus padres desde que empezaste a hablar, pero que a la vez sientes, gracias a dios alguien te da ese toque dea realidad.
Y es que desde que uno va a creciendo comienza a normalizar ciertas cosas y otras las pasa por alto. Cada vez más consumismo, cada vez más materialismo y la rutina, los tiempos y la superficialidad del día a día hacen que omitamos, pausamos y sobre todo reflexionemos sobre un tema importante. En qué momento valoro los detalles de la vida.
¿Te pusiste a pensar en eso? ¿Ya hiciste tu lista mental de lo que tienes en este momento? y seamos sinceros, si nos dieramos esa pausa, y comenzamos a enumerar realmente casi todos tendríamos más cosas positivas o felices por más mínimas que sean para decir: VIDA GRACIAS.
Entonces, si suena tan simple ¿Por qué no hacerlo? A veces pensamos que entre más nos cueste es mejor para valorarlo. Y en parte es verdad. Sin embargo, no existen las verdades absolutas. Pero ese pequeño gran detalle de decir, escribir o pensar un sólo minuto del día quiero agradecer lo que ya está presente en mi vida, hará la diferencia. Y si lo haces hábito, será aún más vigente y trascendental, inclusive visionario con el tiempo para mantener una energía alta y optimista a flote.
Un minuto de tu día invertido a largo plazo, que puede transformar cómo encaras la vida ante la adversidad. Sesenta segundos que te permitan decir y valorar el gracias desde lo fundamental que es tu existencia y lo mucho que hay en ti para ofrecer.
Siempre recuerda, para ayudar y dar lo mejor, debes estar siempre con la energía en lo más alto.
En lo personal, si hay algo que debo agradecer este 2022 que ya casi se nos va es el volver a empezar. El volver a intentar, el siempre aprender más allá de los tropiezos. Y hoy brindo por ustedes, por los que están dando su tiempo leyendo estas líneas y quieran sumarse a esta pequeña hermosa locura llamada vida con paz, amor, y mucho para dar.
Un súper, reflexivo cambio de año. Siempre vamos por más,
Camaleónicas
¿TE GUSTO ESTE ARTÍCULO ? COMPARTELO EN